Nacional y Popular... las ideas no se mueren jamás

Harto ya de escuchar y leer opiniones mediocres, lanzadas con desprecio hacia las personas que piensan diferente, me vuelco hoy a reflexionar publicamente.

A lo largo de nuestra pequeña gran historia de 200 años, hemos aprendido a que el poder general que unifica al país es aquel que supera el particular que domina sus partes. DE no ser así, sería anarquía. Las instituciones nacionales surgieron al calor de las ideas, pero se fortalecieron bajo la mano dura de un poder político y económico personalísimo, autoritario dentro de sus límites reales, consentido por una parte de todos los sectores sociales. Sobre todo cuando se extraña la paz. Y siendo así, nunca hemos podido separar a los hombres de las ideas. Y debemos separarlos, porque todos somos parte real y parte ideal.

¿No sería mejor hacer oídos sordos a las opiniones ineptas volcadas por algunos representantes políticos en el senado y en la cámara baja? Porque muchas se vuelcan hacia la agresión directa sobre personas. ¿O no es violencia la estúpida medida del intendente Bullrich de hacer listas negras de estudiantes que protestan por mejores condiciones e infraestructura de educación? "Cuidado, ¡¡¡el sincerebro (Macri) te descerebra!!!"

A ver si de una vez por todas empezamos a entender todas las palabras como producto de una idea que defiende una persona, y las expresa en total libertad y concordancia con el estado de derecho que permite el bienestar de los ciudadanos. Los argumentos se usan para debatir, los insultos se usan para pelear. Se equivocan quienes ven en el gobierno y el discurso de Cristina una incitación, una provocación crispada. ¿No se dan cuentas que es una invitación al debate? Pero ¿qué debate puede haber con una parte de la clase política de derecha empobrecida intelectualmente, sin experiencia de ciudadanía y sin capacidad de respuesta a los problemas? Nada más que esperar a que fallezcan. Las personas mueren, pero las ideas permanecen, no muren jamás...